Autor: Diana Wynne Jones
Editorial: Nocturna Ediciones
Año: 2011
Páginas: 333
Género: novela juvenil
Encuadernación: Rústica con solapas
Sinopsis:
«Cuando Jocelyn Brandon murió (a una edad muy avanzada, como es lo normal en el caso de los magos), legó su casa a su nieto Andrew».
Andrew siempre ha adorado la casa, en especial sus vidrieras mágicas. Pero ahora, al verse como dueño de ella, se da cuenta de que las cosas no son tan fáciles como pensaba: para empezar, están la guardesa, tiránica y vengativa, y el jardinero, maniático y gruñón (pero que, al menos, tiene una hermosa sobrina llamada Stashe). Además, no hay que olvidar a Aidan Cain, un huérfano de doce años que aparece un día para solicitarle protección de unos seres mágicos (entre otros, Titania, Oberón y Puck) que lo persiguen, ni al señor Brown, un siniestro vecino que trata de invadir la barrera mágica que protege la casa. Y, sobre todo, está la magia.
Comentario:
Lo primero que me llamó la atención fue el dibujo de vivos colores de la cubierta, que hace referencia a la vidriera mágica que se menciona en el libro y que utiliza la autora para entretejer una historia con ecos de El sueño de una noche de verano.
Se cuenta la historia de Andrew, un académico que “vive en su mundo” y heredero de Melstone House. No tarda en sumarse un niño llamado Aidan que está siendo perseguido y otros personajes cada cual más disparatado en el “Área de responsabilidad”.
Sin ahondar en los sentimientos de los personajes, Diana W. Jones logra ofrecernos un abanico de peculiares personajes que se debaten entre la delgada frontera que parece separar el mundo real del otro mágico.
Esta es la segunda incursión que hago en las obras de la autora de “El castillo ambulante”, y, al compararla con “La casa de los mil pasillos”, esta novela me pareció un poco más madura, como si la carga real conllevara más responsabilidad y tuviera más peso que la magia, que el título del libro fuera una escusa para tejer una historia inteligente y sin duda, inesperada, salvo que vuelven a coincidir la importancia del orden y de la comida, junto con un caos final en el que desemboca la historia y se desenlaza como si de un cuento se tratara.
La magia está en los ojos del que la mira
6 besitos:
Nunca había esuchado de este libro, tiene buena pinta. Saludos, te sigo :)
Yo he oído hablar de él,pero al contrario que mucha gente la portada no me llama nada la atención xD Nose...No me acaba de gustar.Pero bueno,parece que el contenido esta bien así que quizá lo pruebe :)
Te sigo!
Besooos
¡Qué ganas de leerlo! Aún he probado a esta autora y estoy deseándolo, porque me encantan las sinopsis, las portadas, ¡y las valoraciones de quiénes los leen! Jajajaja.
Un abrazo,
Lana.
Lo tengo en la lista de pendientes, pero con muchas ganas de leerlo, a ver si lo hago pronto.
PD: Tienes hasta la medianoche de hoy para mandarme tus datos, sino, volveré a sortear el lote del concurso...
Q bonita la portada, parece una vidriera, apunto el título por si me tropiezo con él. un beso
La verdad es que la portada resulta llamativa por lo distinta que es. Y, salvo que haya escrito otra que permanezca sin publicar, esta se ha convertido desgraciadamente en su última novela debido a su fallecimiento.
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